miércoles, 17 de marzo de 2010

PIEDRAS Y CRISTALES QUE CURAN


Las Piedras y Cristales sanadores pertenecen al reino mineral, que concentra en las profundidades del vientre materno de la Tierra las fuerzas más elevadas de la creación. En el reino mineral está la fuerza que sustenta y nutre a los otros reinos: el vegetal, el animal y el reino humano. Las piedras y cristales sanadores han ido aflorando a la superficie terrestre para ayudar en su evolución a todos los reinos, pero en especial al reino humano. Son parte de la gran transformación planetaria en la que todos estamos comprometidos. Son energías cristalinas puras y rayos de color que infunden a nuestras vidas esperanza, curación y belleza. En un cristal, cada átomo y cada molécula vibra en armonía con la fuerza divina que lo creó.

GEMOTERAPIA Y CRISTALOTERAPIA: SANACIÓN CON CRISTALES


Al entrar en resonancia con una piedra o cristal, todo lo que no vibre en la frecuencia perfecta del cristal comienza a desprenderse, a mostrarse, a salir a flote, permitiendo que nuestra conciencia lo vea y lo transforme también en perfección. Esa es la base de la sanación con cristales. Los cristales nos comunican también su vibración sonora de luz: su color. Nos invitan a que nos convirtamos en realidad cristalina porque en ellos está el recuerdo perfecto de la misión que los hijos de la Tierra deben realizar para ayudar a la Madre en su viaje por el Universo. Al conectarnos y entrar en resonancia con un cristal o piedra sanadora, activaremos en nosotros el recuerdo del potencial de luz y perfección que todos llevamos dentro.

UNA SESION CON CRISTALES


Una sesión de cristales con la terapeuta Geraldine Leighton tiene duración de 1 ½ más o menos. Se inicia con una lectura de piedras y cristales. En la sala de terapias hay muchos cristales y piedras sanadoras que atraen nuestra atención visual y espiritualmente. El/la consultante , en un estado de profunda conexión con su alma, contempla, se comunica y elige las piedras básicas con las que va a trabajar y con las que luego, junto a la terapeuta, irá analizando y disponiendo en todo el cuerpo. La persona no necesita sacarse la ropa porque la energía de las piedras atravieza todo.
La materia es la cristalización de energías tan sutiles como el color, el ritmo y el sonido. En una sesión de cristales podemos interactuar con esas y otras energías. Sosteniendo un cristal en la mano y/o disponiendo piedras y cristales en el cuerpo, junto con escuchar el sonido de un tambor o de una sonaja, o bien, escuchando el sonido de la respiración o de nuestro silencio interno, podremos “ver” con los ojos cerrados, imágenes, paisajes, colores, algún paisaje que nos evoque armonía, etc. También, si la persona no es visual o percibe con otros de sus sentidos, puede percibir cosquilleo en la piel o sueño, si ha tenido un día de mucho trabajo y estrés. También es posible solo entrar en un espacio de profunda paz y bienestar. Hay veces, en que una experiencia con cristales nos llevará a un espacio de nuestro cuerpo donde está escondida una emoción, y experimentaremos dicha emoción como un pinchazo o dolor físico. Es la forma en que tu alma te muestra algún bloqueo de energía o desequilibrio interno. Te lo muestra para que lo veas y decidas si lo quieres sanar o seguir aprendiendo de ese dolor un poco más. Así trabajan los cristales, con mucho respeto por nuestro libre albedrío y con mucho amor. Hay muchas formas y estilos de trabajar con cristales; ellos han estado al servicio de la humanidad y junto a sanadores y chamanes de los pueblos originarios y civilizaciones como la egipcia, la inca, lemuriana y atlante desde los inicios de los tiempos.

LA TERAPEUTA GERALDINE LEIGHTON JIMÉNEZ:


Esta es una charla que me pidieron hace algunos años y donde esta reflejada mi gran y eterno romance con el mundo de los cristales y de cómo llegaron a mi:

"Gracias por recibirme en este lugar sagrado y darme la bienvenida con mis cristales y piedras que acompañan mi caminar desde hace ya tanto tiempo. El tema de los cristales y piedras sanadores es tan extenso que demoré mucho en decidir qué aspectos tomaría. Decidí hacerlo desde mi experiencia y amor hacia el mundo cristalino. Desde que ellos llegaron amorosamente a despertarme en mi soledad y hablarme al oído de su mundo maravilloso. Junto con empezar a caminar por el mundo de la energía y la expansión de la conciencia, llegaron a mi vida maestros, maestras y viajes a lugares llenos de belleza, historia y sabiduría que se fueron incorporando a mi vida. Aquí hay una pequeña síntesis de lo que he ido aprendiendo y aplicando como enseñanza de vida. La información y la sabiduría de los cristales llegó a mi vida a través de hombres y mujeres del mundo de la sanación. A través de libros de maestras tan conocidas como Katrina Raphaell y Jane Ann Dow, que, aunque no he tenido el privilegio de conocer personalmente, han influido enormemente en mi vida de terapeuta a través de sus libros, cartas (de cristales) y enseñanzas. He recibido enseñanza en forma directa y en varios talleres, de la maestra Alejandra Salatino, de quien estoy muy agradecida por su sabiduría y demostraciones de generosidad en su entrega como profesora y como ser humano. Pero, siempre digo lo mismo, quienes más me han enseñado, son los cristales y piedras, sintiendo su energía y luz y percibiendo los cambios y nuevos caminos que han ofrecido a mi vida. Ellos son maestros maravillosos que responden a los requerimientos y anhelos de luz y perfección de nuestra alma. También debo mencionar, aunque hoy no es el tema, que estoy enormemente influenciada por las enseñanzas taoístas del maestro Mantak Chia. De él he tenido el privilegio de recibir enseñanza directa y sistemática, en su tierra natal de Tailandia, donde he debido viajar en tres oportunidades. Allí recibí los certificados y las bases fundamentales de sanación que practico y entrego hasta hoy día. A dicha enseñanza he agregado como un complemento que le da mayor potencia y belleza, los cristales y piedras y las muchas técnicas que he aprendido de los maestros ya mencionados y también de otros entre los cuales es preciso mencionar a Dael Walker. El maestro Dael Walter, descendiente del pueblo cherokee, tiene un método hermosísimo de trabajar las terapias con cristales y me enseñó algo que ha sido una bendición en mi vida: la Invocación de la Luz...supe luego que dicha invocación viene de Saint Germain...”Invoco la Luz del Cristo Interno. Yo Soy un Canal Claro y Perfecto. La Luz es mi guía”.
Con la luz que me han transmitido los cristales y con las enseñanzas de tantos maestros y maestras, libros sagrados, viajes, ceremonias y la vida misma, es que me atrevo a compartir con Uds las enseñanzas benditas del reino mineral".